Estreno oficial de las máquinas nuevas de Oliver, Javi y la mía... por las bicis no fué!!!
En Cambre nos plantamos Oscar, Oliver, Javi y un servidor a las 9:00 de la mañana para encarar una ruta que se presentaba a priori exigente y que cumplió con creces la previsión.
El día se presentó fresquillo, pero no se esperaba lluvia, lo cual era buena señal después de la semana que habíamos pasado en la comarca.
Salimos del Campo da Feira y subimos hacia Armental para bajar hacia la Barcala.
Cuando llegamos al paseo del Mero ya se había estirado el pelotón y pudimos ir cómodamente
Pronto llegamos a los caminos que nos llevarían en contínua subida hacia Altamira, y en algunos tramos se formaban tapones para vadear algún charco con pretensiones de lago, que alguno al intentar vadear, acabó cruzando a nado...
(Este tío no sé quien es...)
Cruzamos la autopista ya en la parte final de la subida
Desde Anceis bajamos a Vinseira por un tramo muy bonito, una bajada rápida y no demasiado técnica.
Y ahí empezó de verdad a manifestarse la dureza de la ruta.
Encaramos la subida hacia Altamira de nuevo, por un tramo durísimo que nos obligaba a tirar de riñones para no echar pié a tierra, al tiempo que teníamos que ir sorteando a algunos bikers que no podían con la brutal pendiente.
Los cuatro llegamos arriba de un tirón, pero el esfuerzo fué descomunal.
Bajada de nuevo hacia Vinseira, saliendo a la carretera que sube a Castelo, y después de transitar por unos caminos muy divertidos al comienzo de la subida nos encontramos un auténtico barrizal donde alguno se enterró hasta la rodilla
El resto de la subida, no exenta de dureza, transcurre por bosque autóctono, que con la bonita mañana que teníamos nos ofrecía una luz preciosa ...pero no estábamos allí para hacer fotos!
A pesar de su sonrisa, Javi sufrió el conocido mal del "gamba di leño", causado básicamente por el hecho de haber sometido a un duro castigo a Abelardo el día anterior, y ya se sabe que "quien a hierro mata, a hierro muere..."
En Castelo Oscar hace efectiva su táctica de "Me tengo que ir, que tengo que ir a Melide", que curiosamente le sale bien... yo intento onvencerlo para que suba con nosotros al menos la primera subida al Xalo, pero el resto de la tropa, quizás debido a la falta de riego debido al tremendo esfuerzo de la subida, no me apoyan en mi intento y se nos escapa en el desvio.
Sabemos que llegó sano y salvo y que finalmente si fué a Melide, lugar por otra parte en el que nos consta que se come muy bién, sobre todo cuando vas hasta allí en bicicleta.
Lo que nos esperaba después de Castelo no lo habíamos previsto, y según avaanzabamos en el recorrido nuestros temores se hicieron realidad... teníamos que subir por donde bajaba la marcha años... una bajada, en este caso subida dura, larga, con una pendiente muy fuerte y con unos tramos de trialeras que provocaron nuestros primeros metros de senderismo.
Así, tramos en bici, penando mas que nada, tramos a pié, casi tan dificil como los anteriores, fuimos subiendo los casi 2 kms. de tramo hasta el avituallamiento.
Poco antes de las 12:00 estabamos en la parte alta de la ruta.
En el avituallamiento nos explicaron lo que había. La opción A era bajar el Xalo por una vertiente que no conozco y subir otra vez (Unos 10-12 kms) y la B era pistear unos 500 mts y enlazar el recorrido en las antenas.
No fué dificil tomar la decisión.
La bajada desde las antenas se hace por una suerte de cortafuego muy bacheado, donde la GoPro de Javi harta pasar miedo en lo alto del manillar intentó suicidarse tirándose en marcha....
Mas abajo nos encontramos una bajada destrozada y llena de cantos rodados, según llego lo primero que veo es a uno dándose tal golpe que me dolió incluso a mí.
Espero a Oliver y Javi y les indico que no paren, pues si lo hacen ya no podrán bajar porque no hay manera de subirse a la bici, encajar los pedales y bajar la cuesta evitando los cantos rodados, la gente que baja andando e incluso se caen... el caos.
Javi se tira delante y sorprendentemente se marca su propia trazada... yo lo veo de repente encarando los pinos, derrapada bestial y mirando al otro lado, otra vez los pinos... sigue cruzando el cortafuegos, se le acaba el espacio... vuelve a derrapar, encara la pendiente y llega abajo... Dios existe y es bueno!!!
Oliver ve la jugada e inconscientemente sigue la ruta de Javi... también llega abajo. El Espiritu Santo también estaba atento al tema!!!
Yo no creo que lo que acaban de hacer sea lo correcto, trazo mentalmente mi ruta y me dispongo a bajar, meto la cala y empiezo, pero no controlo la bici y mas abajo otro biker, que bajaba andando, acaba de caerse... Me parecen muchos milagros para hacer en tan poco tiempo, así que bajo andando la primera parte del cortafuego.
Cuando paso delante de ellos se gira a la derecha y encaramos otra bajada bestial, ahora no hay cantos rodados, es tierra suelta y, aunque aprieto con todas mis fuerzas las maneras, la bici no frena... bajo "surfeando" como puedo apoyándome con el pié cuando la cosa se pone mas fea, si cabe.
Espero abajo y quito las últimas fotos del día.
Javi, crecido por su exito en el trazado de nuevas rutas, sigue aquí con su experiencia de pasar por donde nadie lo ha hecho anteriormente (tal como se ve en las fotos), y nada cabe reprocharle, aunque si creo que debería volver a cierta "ortodoxia", ya que Dios existe, tal como hemos dicho antes, pero no siempre está por la labor...
Desde aquí hasta Cambre el recorrido es espectacular y rápido, casie siempre favorable, pero aún tendríamos un par de sustos.
El primero en plena bajada a cañón por un sendero ancho, cuando la rueda trasera de Oliver explota literalmente al rajarse posiblemente con una piedra o una raiz.
El agujero en la cubierta es considerable, así que forramos la cámara con hojas de eucalipto para proteger el neumático y seguimos camino. (No hay nada como el eucalipto para los males del invierno!!!)
El segundo nos lo da Javi en una curva a izquierdas en una bajada empedrada, se va contra la silveira y queda literalmente atrapado por las silvas, trabajo que le costó salir de allí y bonita que le quedó la cara y la oreja para una temporadita...
Mas tarde Javi, emulando la mejor versión de Abelardo en "Perdidos en el bosque II" se salta un cruce seguido de unos cuantos bikers mas, y menos mal que nos dimos cuenta a tiempo y salimos rápido a por el, sino a saber donde estaría a estas horas de la noche...
A las 14:20 estábamos de nuevo delante del Concello de Cambre, de donde habíamos salido poco después de las 9:30... casi 5 horas de intenso MTB, duro y a la par precioso recorrido que nos guardamos en nuestro GPS para gustosamente enseñaros a quien lo desee o, porque así somos de masocas, repetir cualquier día de estos...
PD: Lo que queda claro es la mejora tan brutal que tiene el grupo, porque esto hace un año, sería literalmente imposible, ¡por mucho que Dios exista!
