El sábado si hubo una concurrida asistencia, pero hoy sólo Turo, Octavio, Angel y yo, acompañandos por Lois y José Luis del CCRiazor encaramos de buena mañana la exigente etapa que nos tenia preparada Turo.
Nueve son las semanas que quedan para la cita de Sabiñánigo y ya hay que ir empezando a perfilar ese estado de forma necesario para afrontar con garantias la QH.
Hoy hemos partido a las 9:00 de O Burgo en dirección a Cerceda, con mucho frio a pesar de que el sol brillaba, y hasta bien mediada la subida a la cantera no nos lo hemos sacudido.
Ha sido en la exigente subida al alto de Meirama dónde ya hemos empezado a notar los dedos de manos y pies, y después de una rápida bajada por el Valle del Barcia hemos tomado rumbo a Herves completando una subida siempre exigente y a muy buen ritmo.
En las dos subidas nos hemos ido por delante Jose Luis, Lois, Angel y yo, Turo un poco mas atrás a su ritmo, como de costumbre y cerrando el grupo Octavio que ha sabido sufrir hoy muy bien completando un buen entrenamiento cuyos frutos no tardará en recoger.
Angel no parece acusar su reciente traslado y el consabido estress, o bien al contrario canaliza éste a través de sus piernas hacia los pedales y ha ido todo el rato que ha estado con el grupo marcando el ritmo, incluida una espectacular serie entre Meson do Vento y el cruce hacia Vizoño en donde tuvimos que apretar los dientes para seguirle.
Turo sigue llevándonos por caminos escondidos con paisajes de una belleza espectacular, pero en esta ocasión el camino era cuesta abajo, eso si, muy cuesta abajo, con pendientes pronunciadísimas que obligaban a apretar los frenos con fuerza y extremar la atención en las curvas, en una de las cuales Lois estuvo a punto de marcarse un recto.
En Vilacoba Angel y Lois nos abandonan, sus obligaciones dominicales hacen que deban estar antes en casa. Son las 12:00 y aún nos queda subir Cesuras y luego Curtis.
Comento la hora para aquellos que hoy no vinieron que sepan que hubiesen estado en casa antes de las 13:30, e incluso antes de haber tomado alguna escapada anterior.
En la subida a Cesuras Octavio, que como el dice no mal, pero tampoco bien, sube regulando sus fuerzas. Al llegar a la estación nos dice que se baja a Oza directamente y Turo decide acompañarlo; consigo convencerlos para que sigan por el recorrido trazado y que, llegados al cruce de la carretera de Curtis decidir si subimos o no.
Finalmente continuamos todos juntos, y en el cruce giramos en dirección a Oza dejando atrás la subida a Curtis, acortando así en alrededor de 20 kms el recorrido previsto.
Yo me lo pienso un par de veces, pues hoy no tengo prisa por llegar a comer, pero finalmente decido acompañarlos de vuelta a casa dando por bueno el entrenamiento realizado y los kilómetros que todavía nos quedan hasta casa.
Así que, a base de plato y desarrollos duros ponemos rumbo a casa y vamos incrementando poco a poco el ritmo sabiendo que ya sólo es cuestión de +/-35 Kms.
Sobre las 14:35 llegó a casa con muy buenas sensaciones, y con pena de que no hayamos sido mas.
Otra vez será.
PARA EL CUENTO:
El cazador ya cuida de Caperucita, que en un momento de debilidad quería atajar por caminos poco transitados y El Lobo, viendo su debilidad, le ofrece su compañía y "cuidados".
Sin necesidad de gastar cartuchos, el cazador va cercando a su presa al tiempo que cuida de los más débiles para que no sean devorados por las "alimañas".
El cuento continúa, pero no se garantiza un final feliz!
¡No somos Walt Disney, chavales!
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